El papel de la familia y los amigos frente a una persona con discapacidad visual

Texto por el usuario de Reddit Blind Insider

La familia funge un papel muy importante para el desarrollo afectivo y emocional de los individuos. Es el núcleo central donde se desarrollarán nuestras habilidades cognitivas, nuestros valores y nuestro carácter.

Para una persona con discapacidad visual, la manera en que interactúa con su familia influirá directamente en su desarrollo como persona activa ante la sociedad.

Para que una persona con discapacidad visual se sienta completamente integrada dentro de su familia, todos los miembros tienen que aceptar las diferencias de una manera inclusiva.

Deben reconocer que cada uno tiene limitaciones, gustos diferentes y preferencias que los hacen distintos pero con el mismo valor.

También es importante que hablen sobre la discapacidad visual de una manera natural, sin prejuicios y sin burlas. Cuando esto sucede la persona con discapacidad visual se sentirá relajada y con mayor autoestima.

Y hablando de la autoestima, es necesario que siempre se le motive. Hay que dejar de lado las palabras negativas tales como: no podrás hacerlo, es peligroso para ti, en tu condición no deberías intentarlo, deja ahí que yo lo hago, yo estoy aquí para hacer las cosas por ti etc.

Es mejor incentivar a la persona con discapacidad en todo momento para que se sienta útil y segura. Palabras tales como: lo lograrás, tú puedes, inténtalo una vez más, no te rindas, yo creo en ti, no te dejes intimidar etc. Crean un enfoque diferente que la ayudará a no poner su discapacidad como un pretexto.

También es muy importante que en la familia se inculquen valores, amor, pensamientos positivos y sentido de pertenencia. La persona con discapacidad visual que puede expresarse sin temor al rechazo, a ser juzgada o a ser agredida, se comportará con los demás de la misma forma.

Cuando se encuentra dentro de un entorno amoroso, la persona con discapacidad visual también puede ayudar a otras personas en una situación similar a entender lo que les está pasando y a superarlo. Por eso es importante que siempre se expresen los sentimientos de una manera tranquila y positiva.

Es importante también que la persona con discapacidad visual no sea aislada de la sociedad ni de las actividades familiares. Si bien, la convivencia en exteriores deberá ser en entornos seguros, es indispensable para que vaya generando confianza y autosuficiencia.

Aislar a una persona con discapacidad visual la hará sentirse insegura, nerviosa, con dificultades para entablar relaciones personales y profesionales y sobre todo la hará sentirse infeliz.

Por ello lo mejor es incluirla en todas las actividades posibles. Desde las que se llevan a cabo dentro de la casa como fuera; esto es la limpieza del hogar, que aprenda a cocinar, la educación adaptada, y en actividades extracurriculares los deportes, la recreación y el entretenimiento.

A muchas personas con discapacidad visual les gusta ir al súper, a comer fuera, ver películas audio descriptivas, pasear en una plaza y probarse ropa, tomar café con los amigos o jugar juegos de mesa.

La familia debe preguntarle a la persona con discapacidad visual que actividades prefiere, con cuales se siente cómoda y en cuales podrían ayudarle para que las lleve a cabo de mejor manera. Teniendo en cuenta que ayudarles no implica hacer todo por ellas sino enseñarles y apoyarlas.

De igual manera es necesario que los familiares de una persona con discapacidad visual reciban soporte y apoyo de otras personas. Pueden recurrir a grupos especializados de ayuda integrados por familiares de otras personas con discapacidad o profesionales que se encargan de orientarlos.

Cuando te sientes arropado por alguien que te entiende todo se vuelve más fácil. En realidad podrán darse cuenta de que no son las únicas personas pasando por esta situación y que cuando muchos se apoyan, todo resulta más sencillo y sobretodo más natural.

Todos los puntos anteriores que hemos tocado conllevan una gran relevancia, debido a que muchos familiares de personas con discapacidad visual las abandonan en el proceso o en alguna etapa muy importante donde necesitan completamente de su apoyo. Entonces la persona con discapacidad visual se encuentra a la deriva y regresan sus miedos.

Entendemos que no es una situación sencilla, pero se puede superar. Incluso la misma persona con discapacidad visual demuestra día a día sus ganas de seguir adelante, su necesidad porque los demás la reconozcan como alguien igual sin que su discapacidad condicione lo que ella es o puede hacer.

Aunque a veces la frustración, la rabia o la tristeza se instalen en nosotros, siempre debemos tener en cuenta que una persona con discapacidad visual solamente necesita un empujoncito y que nuestro papel principal como familiares es brindarle todo nuestro amor y nuestro apoyo. Cuando tiene todo esto, saldrá adelante sin lugar a dudas.

En cuanto a los amigos, la verdad es que son el pilar fundamental para que de cierta manera se pueda sentir integrado en el entorno social. Son los amigos con quienes pasará la mayor parte del tiempo en la escuela, pero también con quienes puede salir a convivir de una manera desenfadada para platicar sobre cosas que generalmente no se platican con los papás.

Cuando los amigos integran en las actividades escolares a la persona con discapacidad visual, ésta no se siente segregada ni rechazada y su autoestima y confianza se elevan pues entiende que se encuentra al mismo nivel de los demás.

Son los amigos los que además podrán defenderla y acompañarla cuando otros pretenden hacerla sentir menos o agredirla. Si los amigos pueden aceptar que la persona con discapacidad no ve pero es capaz de hacer todo lo demás entonces su falta de visión no se vuelve un tema de conversación ni algo por lo que tienen que preocuparse.

Por el contrario, los amigos que aceptan a una persona con discapacidad visual tienen desarrollada la empatía y pueden ayudar a que otras personas también generen empatía y entiendan de una mejor manera la condición de discapacidad visual.

Para una persona con discapacidad visual tener amigos es de suma importancia, pues genera un sentido de pertenencia y de verdadera inclusión. Y nos referimos al hecho de que no sólo debe tener amigos con su misma condición sino amigos con diferentes gustos, preferencias, razas, género y creencias.

Para un amigo es más fácil explicarle a una persona con discapacidad visual qué está de moda en ese momento, qué artistas son los más seguidos, qué es una Red social, como puede tener una cita con alguien e inclusive qué puede vestir o usar. El simple hecho de que tengan edades similares, cosas en común o se vuelvan confidentes los hace ser de las primeras personas a las que recurriría en caso de apoyo o duda.

A las personas con discapacidad visual les gusta hacer viajes con los amigos, actividades al aire libre, hablar por horas y horas y también irse a vivir con gastos compartidos.

Un amigo nunca abandona a otro, sin importar las circunstancias. El valor de la amistad es precisamente ese, quedarse con el otro a pesar de todo. Ciertamente tendrán peleas y discusiones pero nada más fuerte que el cariño que se profesan.

Las personas con discapacidad visual no buscan tener amigos para sacar un provecho material, lo hacen porque necesitan sentirse parte de algo, ser escuchadas y ser comprendidas.

De esta manera podemos concluir que la persona con discapacidad visual junto con la familia y los amigos hacen un triángulo perfecto donde crean una base sólida con dos pilares que sostienen a la persona con discapacidad visual para que nunca se sienta sola ni desprotegida.